

Si tienes perro, seguro que más de una vez te has preguntado si puedes compartir tu comida con él. Lo típico: estás comiendo algo, te mira con esos ojos que derriten el corazón y ahí viene la duda… ¿esto le hará bien o le sentará mal? No te preocupes, aquí despejamos todas esas incógnitas para que sepas qué alimentos son seguros y cuáles deberías evitar a toda costa.
Alimentos que sí pueden comer los perros
Zanahoria
Las zanahorias son un snack perfecto. Son crujientes, bajas en calorías y ricas en betacarotenos, que se convierten en vitamina A en el organismo del perro. ¿El resultado? Un pelaje brillante, una vista de águila (bueno, de perro) y dientes más limpios. Además, ayudan a combatir el sarro, sobre todo si se las das crudas.
Coliflor
Sí, pueden comer coliflor, pero mejor cocida y en pequeñas cantidades. Aporta fibra, vitamina C y K, pero en exceso puede provocar gases (y ya sabemos lo que eso significa para el ambiente de casa). Si la cocinas al vapor y la mezclas con su comida habitual, le sentará genial.
Repollo
Otro vegetal con beneficios antioxidantes y alto en fibra. Es una opción saludable, pero con moderación. Si te pasas, podrías causarle hinchazón o molestias digestivas. Como siempre, mejor cocido que crudo.
Guisantes
Los guisantes son una fuente estupenda de proteínas vegetales y vitaminas. Además, tienen hierro y zinc, esenciales para la energía y el sistema inmune. Lo único a evitar son los guisantes enlatados con sal o conservantes.
Lentejas
Sí, los perros pueden comer lentejas, pero siempre cocidas y en cantidades moderadas. Son ricas en fibra y proteínas, lo que ayuda a mantener una digestión saludable y equilibrar los niveles de azúcar en sangre.
Sardinas

Las sardinas son de lo mejorcito para la dieta de tu perro. Son una bomba de omega-3, perfectas para la piel, el pelo y la salud del corazón. Eso sí, mejor sin espinas y enlatadas en agua (nada de aceite ni sal).
Atún
Al igual que las sardinas, el atún es rico en ácidos grasos saludables, pero hay que dárselo con moderación. ¿El motivo? Su alto contenido en mercurio. Si le das atún, que sea ocasionalmente y sin añadidos.
Manzana
Una opción refrescante y llena de fibra. Es buena para la digestión y aporta vitamina C, pero ojo con las semillas y el corazón de la manzana, porque contienen cianuro en pequeñas cantidades.
Calabaza
Ideal para perros con problemas digestivos. Rica en fibra, ayuda tanto con el estreñimiento como con la diarrea. También es una buena fuente de antioxidantes y betacarotenos.
Arándanos
Un súper alimento para perros y humanos. Son ricos en antioxidantes y vitamina C, y además pueden prevenir infecciones urinarias. Lo mejor es darlos en pequeñas cantidades.
Alimentos que NO deben comer los perros

Chocolate
El clásico error de novato. El chocolate contiene teobromina, una sustancia que los perros no pueden metabolizar y que puede causarles vómitos, diarrea, taquicardia e incluso la muerte. Cuanto más oscuro el chocolate, más peligroso.
Jamón
Aunque les encanta, no es una buena idea. Tiene demasiada sal y grasa, lo que puede provocar problemas de riñón, obesidad o pancreatitis. Si le das jamón, que sea en cantidades mínimas y sin aditivos.
Aguacate (y su hueso)
El aguacate tiene persina, una toxina que puede causar problemas digestivos en los perros. Además, su alto contenido en grasas puede provocarles pancreatitis. Y cuidado con el hueso, porque es un peligro de asfixia o bloqueo intestinal.
Uvas y pasas
Uno de los alimentos más tóxicos para los perros. Pueden causar insuficiencia renal incluso en pequeñas cantidades. No se sabe exactamente qué componente es el culpable, pero mejor no arriesgarse.
Cebolla y ajo
Ambos dañan los glóbulos rojos de los perros, lo que puede provocar anemia. Incluso pequeñas dosis pueden ser peligrosas.
Alcohol y cafeína
Parece obvio, pero nunca está de más recordarlo. Tanto el alcohol como la cafeína pueden afectar gravemente el sistema nervioso y cardiovascular de los perros.
Edulcorantes como el xilitol
Muchos chicles y productos “sin azúcar” contienen xilitol, que es altamente tóxico para los perros. Puede causar hipoglucemia severa y daño hepático.
Huesos cocidos
Los huesos cocidos pueden astillarse fácilmente y provocar obstrucciones o perforaciones intestinales. Si quieres darle un hueso, que sea crudo y adecuado para su tamaño.
Leche y lácteos
No todos los perros son intolerantes a la lactosa, pero muchos sí. Darles leche puede provocar diarrea y problemas digestivos. Si quieres probar con yogur, que sea natural y sin azúcares añadidos.
Comida para gatos
No, la comida de gato no es una alternativa. Contiene demasiadas proteínas y grasas que pueden afectar el sistema renal y digestivo de los perros.
Si quieres que tu perro viva más años y tenga una salud de hierro, lo mejor es apostar por una dieta equilibrada y adaptada a sus necesidades. Y recuerda: si tienes dudas, el veterinario siempre tendrá la última palabra. ¡Tu perro te lo agradecerá con lametones y una vida más feliz!

