Bacterias en la alimentación BARF: aliadas, no enemigas
Si estás empezando a investigar sobre la dieta BARF para tu perro, gato o hurón, es muy probable que te hayas encontrado con el eterno debate: “¿Y las bacterias?”
Algunos se alarman al pensar en carne cruda por miedo a los microorganismos, pero lo cierto es que no todas las bacterias son malas, y muchas son increíblemente beneficiosas para la salud de nuestras mascotas.
En este post vamos a romper mitos y contarte por qué las bacterias que vienen con la comida BARF no solo no son peligrosas, sino que pueden ser grandes aliadas del bienestar animal.
El sistema digestivo de los carnívoros: preparado para lo crudo
¿Por qué tanto miedo a las bacterias?
Durante años, la industria alimentaria y la publicidad nos metieron en la cabeza que las bacterias son “el enemigo”. El marketing antibacteriano y la obsesión por la esterilización nos hizo olvidar que las bacterias están en todas partes, incluyendo dentro de nuestros cuerpos… y el de nuestras mascotas.
De hecho, los perros, gatos y hurones han convivido con bacterias toda su evolución, y su sistema digestivo está preparado para lidiar con ellas. Antes de que existieran los piensos procesados, los animales comían presas crudas, restos de carne, huesos y vísceras… y sí, todo eso viene con su carga bacteriana natural.
El sistema digestivo de los carnívoros: preparado para lo crudo
Perros y gatos son carnívoros (estrictos o facultativos) y su sistema digestivo está perfectamente adaptado a digerir alimentos crudos que pueden contener bacterias:
- Tienen un pH estomacal muy ácido (1-2), lo que destruye la mayoría de las bacterias patógenas antes de que lleguen al intestino.
- Su tránsito intestinal es rápido, por lo que las bacterias no tienen mucho tiempo para colonizar el intestino.
- Su flora intestinal está acostumbrada a manejar microorganismos.
En resumen, un animal sano y bien alimentado no solo tolera las bacterias… las necesita para vivir bien.
¿Qué tipo de bacterias hay en la carne cruda?
En la carne cruda de buena calidad (como la que usamos en Naturabarf), puedes encontrar bacterias naturales como:
- Lactobacillus: ayudan a equilibrar la flora intestinal y refuerzan el sistema inmune.
- Enterococcus: colaboran en la digestión de algunos nutrientes.
- Bacillus subtilis: produce enzimas y tiene efectos antiinflamatorios.
- Bacteroides y otras bacterias anaeróbicas que forman parte de la microbiota normal.
¿Por qué son buenas las bacterias en la dieta BARF?
Por todos estos motivos:
- Fortalecen el sistema inmune: Una exposición regular y natural a bacterias estimula el sistema inmunológico sin sobrecargarlo. Ayuda a que el cuerpo aprenda a reconocer lo que es una amenaza real y lo que no. Esto se traduce en menos alergias, menos problemas de piel y menos enfermedades autoinmunes.
- Mejoran la digestión: Las bacterias beneficiosas ayudan a descomponer los alimentos, producir enzimas y facilitar la absorción de nutrientes. Un intestino con buena flora bacteriana genera heces más firmes, menos gases y menos mal aliento.
- Regulan el comportamiento: Como ya contamos en el post de la microbiota y el intestino, este está conectado al cerebro. Una microbiota equilibrada mejora el estado de ánimo, la tolerancia al estrés y reduce la ansiedad o la agresividad.
- Previenen el crecimiento de bacterias malas: Las bacterias “buenas” compiten con las “malas” por espacio y nutrientes. Si hay una buena colonia bacteriana, es más difícil que se instalen patógenos.
¿Y si mi peludo se enferma por bacterias?
En perros o gatos sanos, es muy poco frecuente. La mayoría de los casos de intoxicación alimentaria en animales vienen por piensos mal almacenados, agua contaminada o exceso de antibióticos, más que por carne cruda.
Ahora bien, si tu mascota tiene un sistema inmune comprometido (por una enfermedad crónica, tratamiento con corticoides o antibióticos prolongados), es importante hacer la transición a BARF con asesoramiento.
En Naturabarf podemos acompañarte en ese proceso si es necesario.
La paradoja del pienso “estéril”
El pienso ultraprocesado tiene cero bacterias vivas. Es un producto seco, esterilizado, diseñado para durar años en un saco. Y aunque eso suena higiénico, también significa que no aporta nada a la flora intestinal.
Peor aún: muchos piensos llevan ingredientes que alimentan a las bacterias perjudiciales (como cereales refinados y subproductos) y contienen aditivos que pueden dañar la mucosa intestinal.
Por eso no sorprende que tantos perros alimentados exclusivamente con pienso sufran de:
- Alergias
- Problemas digestivos
- Otitis crónicas
- Comportamientos compulsivos
¿Casualidad? Para nada. El intestino necesita vida, no solo calorías.
Las bacterias no son el enemigo. En realidad, son una parte vital de la salud intestinal, inmunológica y emocional de nuestras mascotas. La dieta BARF, al estar compuesta por alimentos frescos y naturales, ofrece una exposición controlada y saludable a microorganismos beneficiosos.
Si la carne es de calidad, está bien manipulada y tu mascota está sana, no hay de qué preocuparse. Al contrario: deberías preocuparte si su alimentación no incluye bacterias buenas en absoluto.
En Naturabarf, seleccionamos ingredientes frescos y seguros, con controles estrictos de calidad, para que tu perro, gato o hurón pueda disfrutar de todos los beneficios de una dieta cruda tal como la naturaleza manda… bacterias incluidas. Puedes ver nuestros menús aquí.
¿Quieres dar el paso hacia una alimentación más natural pero todavía tienes dudas sobre las bacterias y la seguridad? Escríbenos. Te contamos cómo trabajamos y te ayudamos a hacer la transición de forma tranquila, informada y feliz.